Ventanillas de Allpas en Acobamba, Huancavelica
A diez minutos del distrito capital de Acobamba (Huancavelica) se encuentran las ventanillas de Allpas, un potencial turístico que duerme oculto tras decenas de eucaliptos. Se trata de cientos de tumbas pre incas que están en formas de nichos o huecos alineados a la altura de medio cerro, los cuales son vistos desde cualquier zona alejada.
Dicho lugar está ubicado en territorios pertenecientes al actual centro poblado de Allpas, el turista debe bajar a la altura del centro educativo de inicial de dicho lugar, desde allí ya se divisa las ventanillas detrás de árboles de eucalipto. Un turista también puede llegar caminando, los lugareños calculan que en poco más de una hora estarán disfrutando del hermoso paisaje que habita en el lugar.
“En total son más de 572 ventanillas, las cuales en su momento albergaron restos humanos de una cultura que habitó en dichas zonas”, afirmaron los pobladores. Este complejo cultural es más antiguo y tiene más ventanillas que las promocionadas en Otuzco, ubicadas en la región La Libertad. “Las ventanillas de Allpas pueden ser más visitada que Otuzco, pero se necesita más promoción, mediante revistas y las redes sociales, para que turistas, a nivel internacional lo conozcan para que quieran visitarla”, manifestaron.
Se trataría del cementerio más antiguo que tiene la región, por lo que tiene un alto valor histórico, cultural y turístico. Lo que no se sabe con exactitud es qué cultura fue la que habitó en dicho lugar, pero no descartan que se trataría de los Anqara o Warpas. Tampoco descartan que personalidades de dichas culturas hayan estado enterrados en las ventanillas de Allpas. A poco de llegar a Allpas, está una antigua hacienda, que según los lugareños data de la época de la colonia. También está la piedra ceremonial, donde se efetuaban un ritos ancestrales funerario antes de proceder con el entierro.
Una de las debilidades más grandes que tiene dicho lugar no solo es la mediana lejanía del sector, sino que además es la falta de estudios que demuestren lo que se dice de las Ventanillas de Allpas. Desde hace muchos años, lugareños, estudiantes y muchos otros saquearon el lugar, tampoco descarta que haya más cuerpos aun enterrados y cubiertos en las Ventanillas de Allpas. “Muchas personas huaquearon el sector, por lo que se perdió importante información sobre los cuerpos y la cultura que alberga Allpas”, afirmaron.
Arturo Ruiz Entrada del Departamento Académico de Antropología, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, profundiza en su investigación e intenta aproximarse al conocimiento más completo del complejo funerario de Allpas. Advierte que se trata de una forma particular de sepulcros que tienen la denominación de ventanillas debido a la modalidad constructiva que presentan a manera de cavidades en acantilados rocosos. Llama la atención la presencia de este tipo de tumbas en la región de Huancavelica, pues se las consideraba típicas de la región de Cajamarca y resulta aún más extraño la ubicación cronológica y su dispersión a grandes distancias. Por ello, se trata de ofrecer algunos aportes para el conocimiento de su naturaleza, estructura y cronología.
En ese sentido los grupos humanos que poblaron la región de Huancavelica en tiempos prehispánicos, tuvieron sus propias concepciones en relación a la muerte. Tal como también lo tuvieron otros pueblos del mundo, de modo que en las diferentes etapas del desarrollo de la civilización andina los huancavelicanos ancestrales no quedaron a la zaga en articular sus costumbres funerarias frente al fenómeno del tránsito de la vida hacia la muerte.
La exploración de tumbas en la localidad de Allpas en la actual región de Huancavelica, ilustra justamente una de las modalidades de enterramiento practicada en dicha zona. Su estudio adquiere entonces particular importancia por cuanto es una de las varias modalidades de sepultura a nivel regional, pero también interesa por la similitud que guarda con las tumbas construidas en acantilados rocosos que aparecen en otras partes de la sierra norte del Perú.
A pesar del tiempo transcurrido, desde cuando ellas fueron construidas y de la depredación ocasionada en su contenido, es posible todavía rescatar información referente a la naturaleza de esos vestigios. La exploración realizada en Allpas, pretende ofrecer una aproximación para su interpretación arqueológica, teniendo en cuenta el contexto de las prácticas de sepultamiento regional y de otras del territorio andino.
La zona donde se ubican las tumbas de Allpas, en la provincia huancavelicana de Acobamba, estuvo poblada en tiempos preínca por la sociedad Angara, que fue una de las agrupaciones nativas dominantes de ese lugar, de la cual poco se conoce, en cuanto a sus expresiones culturales. Cobra entonces importancia investigar sobre la naturaleza de tales vestigios funerarios para deslindar los problemas relacionados al tiempo en que fueron construidos y, asimismo, tratar de conocer al grupo social responsable de tales hechos. Si las presentes notas, o las del futuro, abordan estos asuntos, ellas contribuirán a un mejor conocimiento de la vida y de la organización de los grupos sociales que habitaron la actual provincia de Acobamba y, en general, de la región de Huancavelica.
Las exploraciones se realizaron en el año 2005, como parte de las tareas de investigación que cumplió en su condición de profesor principal en la Escuela de Arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales. La ejecución del Proyecto fue aprobado mediante la Resolución Rectoral N° 02381-R-05 emitida por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El complejo funerario se encuentra en el pueblo de Allpas que viene a ser un anexo del distrito y provincia de Acobamba, región de Huancavelica, Perú. Allpas se ubica al sur de la ciudad de Acobamba en la antigua ruta que se dirige a la margen izquierda del río Casaví y a los pueblos de Callanmarca y Huancahuanca en la provincia de Angaraes. En el sector oeste de dicho anexo existen varias cumbres rocosas de color blanquecino, en cuya base o sobre las paredes o farallones laterales fueron construidas numerosas tumbas con la apariencia de ventanillas.
Desde la ciudad de Acobamba, hay una distancia, hasta el sitio arqueológico de unos cinco kilómetros, tramo en el cual existe un camino carrozable que facilita el acceso. Es una vía muy transitada por los pobladores locales, tanto para dirigirse a sus terrenos de cultivo como para llegar a varios pueblos de la vecina provincia de Angaraes. Antes de arribar al pueblo de Allpas se pasa por el pago de Putajapata.
Los cerros que sirvieron para cavar las tumbas no son muy elevados y tampoco se hallan muy alejados del poblado de Allpas, por lo que su acceso no presenta obstáculos mayores. Si bien se conoce al complejo funerario con ese nombre, algunos sectores de él, tienen denominaciones como Manchailla, Mocucho, Ururumay y Trancajasa. Para llegar al sitio desde la ciudad de Lima, puede utilizarse la carretera central peruana hasta la ciudad de Huancayo, de donde sigue la ruta por la cuenca del río Mantaro hasta al pueblo de Mariscal Cáceres. De este punto continúa una carretera que asciende desde el río por laderas que, luego de un tramo, alcanzan parajes altoandinos, para tocar pueblos importantes como Paucará, del cual se desciende finalmente hasta la ciudad de Acobamba. De aquí se sigue por una carretera hasta el mismo pueblo y el complejo funerario de Allpas.
La altura sobre el nivel del mar es de 3300 metros y su clima corresponde a la zona quechua, frío y seco. En sus inmediaciones existen terrenos de cultivo donde los campesinos siembran principalmente maíz, papa, cebada, trigo y arvejas. El pueblo de Allpas está configurado por la agrupación de casas levantadas generalmente con adobes o piedras y techos de teja. Se extiende al pie de los cerros del mismo nombre. Allí residen sus propietarios, aunque algunos lo hacen en forma dispersa al entorno de la población. Son campesinos dedicados fundamentalmente a labores agrícolas y la crianza de ganado vacuno y ovino en poca escala, cuyos productos los destinan al consumo local o al intercambio con localidades próximas como la ciudad de Acobamba o de Paucará. Tienen autoridades del lugar que rigen los destinos de la comunidad y están ligados políticamente a la ciudad de Acobamba, a donde acuden con la finalidad de abastecerse de productos para su consumo, como también a buscar la solución de los problemas judiciales y educacionales que afrontan.
Desde el punto de vista social y económico, Allpas puede ser considerado como una población de carácter rural, pues predominan en él las actividades agrícolas tradicionales. Debido a las diversas necesidades que atraviesa la población, como suele ocurrir también en otras partes del territorio andino, cualquier decisión para promocionar la actividad turística en el lugar, es preciso tener en cuenta a los habitantes del pueblo, por cuanto son ellos los herederos históricos de quienes construyeron tan singulares sepulcros.
Significado del nombre
La denominación del sitio arqueológico y el mismo pueblo adyacente es de origen nativo. «Allpa» en el idioma quechua o runasimi tiene el significado de tierra y así lo consigna el Lexicón de Fray Domingo de Santo Tomás quien publicó el Vocabulario de la lengua general del Perú el año de 1560, pero recopilado años antes, a no más de tres décadas de la llegada de los españoles al territorio andino. Por ello, su Vocabulario tiene la garantía de su autenticidad, en la medida que recogió datos en las primeras décadas del enfrentamiento indohispano, cuando la lengua quechua se encontraba intacta. Fray Domingo anotó que «Allpa» tenía el significado concreto de «tierra generalmente» (Santo Tomás, 1951 [1560]: 233). Pero resulta que el pueblo acobambino donde se ubica el sitio de nuestro estudio, tiene el nombre de Allpas, en plural, y no en singular como corresponde a la etimología original. Pensamos que esta circunstancia, obedece al vicio en que incurrieron aquellos que no dominaban el idioma nativo, es decir, los españoles de aquellos tiempos, quienes habrían sido los responsables de la pluralización hispana del término.