Dina Boluarte no entendió el mandato que recibió y estamos pagando las consecuencias. Si bien el mandato para el que fueron elegidos el expresidente Pedro Castillo y ella, como primera y única vicepresidenta, concluía en 2026, no había nadie en su sano juicio en el país que pudiera pensar que eso fuera posible. Esa, sin duda, fue la primera señal de alarma. La hasta entonces vicepresidenta, que debía haber seguido con la atención de un futbolista en el banquillo de suplentes las incidencias del partido, demostraba en su primer discurso como cabeza del Ejecutivo que no entendía para qué estaba siendo convocada.
En la primera encuesta, realizada por IPSOS, la opción “Que la vicepresidenta Dina Boluarte reemplace a Pedro Castillo en la presidencia y ella y el actual Congreso continúen hasta el 2026” era elegida únicamente por 10% de los encuestados.
Extracto de nota del Washington Post, diario capitalino de los Estados Unidos 2013 https://www.washingtonpost.com/es/post-opinion/2023/01/26/dina-boluarte-peru-protestas-renuncia-presidencia/