Los incas fueron grandes navegantes, llegaron a la polinesia, galápagos, y otros lugares extremos. Inca Túpac Yupanqui fue el más grande explorador y los antiguos peruanos no fueron precisamente ajenos al venerable arte de hacerse a la mar. Túpac Yupanqui (1440-1485) -hijo de Pachacútec, décimo inca del Cusco y segundo emperador del Tahuantinsuyo- fue no sólo el responsable de la más importante expansión territorial inca, sino además el líder de una expedición marina que marcaría un hito en la historia de la navegación, al haber arribado, por primera vez, a las islas de Mangareva y Pascua, convirtiéndose ni más ni menos que en el Descubridor de Oceanía.
Este legado continúa y no es coincidencia
Carlos Túpac Yupanqui Bromberg es actualmente un oficial de la armada peruana. Orgulloso descendiente de nuestros antiguos navegantes, claro ejemplo que el legado continúa y no desde la era republicana sino desde nuestros ancestros Incas y Pre-Incas. Ha sido comandante de una de las mejores fragatas misileras de la marina de guerra BAP Bolognesi. Los buques de la armada peruana desde 1900 hasta nuestros dias, se fueron estructurando nuevamente, después de la la Guerra del Pacifico, hasta constituir otra vez la poderosa armada que garantiza la paz y seguridad de los mares y costas del Perú. Es decir, nuestra armada no es colonial ni republicana, nuestra armada es milenaria, desde la era del Inca.
Remos Chincha y Chimú
Estos remos son característicos de las culturas Chimú, en la costa norte del Perú, y Chincha, en la costa sur (1000 a 1500 d.C.). Eran pueblos de navegantes y pescadores contemporáneos a los Incas y existen algunas menciones de ellos en las crónicas españolas. Estos remos parecen ser objetos ceremoniales que se encuentran en tumbas.
Están hechos de madera que aparece bien conservada y con restos de policromía, gracias al clima seco de la costa, y miden, aproximadamente, entre 1,2 y 2,3 m de largo. Están tallados en una sola pieza de madera, que suele tener tres partes: la pala, el mango o canalete y el remate. La pala es una hoja rectangular generalmente lisa aunque puede presentar relieves. El mango y el remate suelen presentar una decoración finamente tallada y calada: pequeñas figuras humanas esquemáticas; aves, peces y otros animales estilizados y motivos geométricos como el escalonamiento. Algunos también presentan incrustaciones de concha. Existen también figuras humanas de madera independientes, similares a las que aparecen en pequeño en los remos. Son personajes de rasgos esquemáticos, con tocado y orejeras circulares.
La cabeza puede ser grande y desproporcionada en relación al cuerpo.Tienen poco volumen, su talla es muy plana y pueden presentar un soporte largo para sujetar la figura. Sin soporte pueden medir aproximadamente 50 cm. Todos los detalles en este enlace El Código Nasca
Viajes de los Incas a la Polinesia
Thor Heyerdahl fue un explorador noruego quien se hizo célebre por la expedición Kon-tiki de 1948 (el nombre de la embarcación se debía al dios solar de los Incas, Viracocha, de quien se decía que antiguamente había llevado el nombre de "Kon-Tiki").
Heyerdahl sostenía que pobladores procedentes de Sudamérica podrían haber llegado hasta la Polinesia ya en tiempos precolombinos. El propósito de Heyerdahl era demostrar la posibilidad de que el poblamiento de la Polinesia se hubiese llevado a cabo por vía marítima, desde América del Sur, en balsas idénticas a la utilizada durante la expedición y movidas únicamente por las mareas, las corrientes y la fuerza del viento, que es casi constante, en dirección este-oeste, a lo largo del Ecuador. Para alimentarse, se proveían de lo que el océano les brindaba.
La travesía comenzó el 28 de abril de 1947. Heyerdahl y otros cinco integrantes viajaron durante 101 días a lo largo de casi 7.000 km por el Océano Pacífico, hasta llegar a un arrecife en el atolón de Raroia, en las islas Tuamotu, el 7 de agosto de 1947. Toda la tripulación llegó a tierra sana y salva.
Paredes Incas en la Isla de Pascua
Esta pared pertenece al Ahú de Vinapú, un centro ceremonial construido en la Isla de Pascua, en medio del Oceano Pacífico. Pedro Sarmiento de Gamboa, cronista español del siglo XVI, relató la gran expedición marítima de Túpac Yupanqui, quien exploró el Océano liderando una flota de cientos de balsas y miles de hombres. Llegó a las misteriosas islas de Ninachumbi y Ahuachumbi y a los nueve meses regresó trayendo personas de piel oscura y objetos raros para los incas.
En los Genes...
Los aborígenes de la Isla de Pascua vivían en medio del Pacífico, a unos 3.700 kilómetros de la costa de Sudamérica y a unos 1.770 kilómetros de la isla más cercana, construyendo imponentes estatuas de piedra que todavía se preservan. Sin embargo, los habitantes de la Isla de Pascua, también conocida como Rapa Nui, no estaban totalmente aislados. El nuevo estudio publicado el pasado jueves en la revista 'Current Biology' demuestra que los pascuenses entraron en contacto con la población amerindia varios siglos antes de que los primeros europeos llegaran a la isla en 1722.
Los rapanui crearon una cultura única, conocida por 900 esculturas llamadas 'moai', que floreció en el siglo XIII y que vivió su declive en el siglo XVI. Los datos geneticos de 27 pascuenses reflejaron señales de un cruce entre los pascuenses y los amerindios entre los siglos XIV y XVI. "Hemos encontrado la evidencia de un flujo genético entre la población rapanui y los amerindios, lo que supone una ruta de migración entre Polinesia y las Américas por el Pacífico", señaló la genetista Anna-Sapfo Malaspinas de la Universidad de Copenhagen, que lideró el estudio.
La evidencia genética indica que los rapanui viajaban a Sudamérica o los amerindios viajaban a la Isla de Pascua. Los científicos opinan que lo más probable es que fueran los pascuenses quienes emprendieran viajes por el océano. Toda la nota en este enlace.
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