Recordemos que la hoy congresista Patricia Chirinos, la actual tercera vicepresidenta del parlamento nacional, es hija menor del excongresista Enrique Chirinos Soto y ex alcaldesa del distrito de La Perla cuya gestión practicamente quedó desapercibida aparte de los montos recibidos por la constructora Odebrecht que marcaron su periodo de gobierno. Recordemos a su padre, que en un vladivideo, se pudo apreciar que el congresista Chirinos Soto, padre de la actual congresista, reuniéndose con Vladimiro Montesinos (hoy sentenciado a 17 años adicionales de pena privativa y 500,000 soles de reparación) en la Sala del SIN donde este le solicita a Montesinos un puesto preferente en la lista parlamentaria de Perú 2000 de Alberto Fujimori. Asimismo, sugiere que prefiere el número 13 argumentando que al haber sido usado antes por Susy Díaz y que sería fácil de recordación. Recordemos que en 2018, la excongresista Susy Díaz reveló que el fallecido constitucionalista le pidió que se abriera el saco en estado de ebriedad: «Él primero me exigió, que me abriera el saco en los Pasos Perdidos. Lo empujé y corrí al hemiciclo», según la ex congresista, Susy Diaz.
También recordemos que la actual congresista habría sido acusada de recibir más de 37,776 mil soles por la constructura sobornadora de muchas autoridades durante los periodos del Club de la Construcción. "Yo no tengo nada que ver con Odebrecht", dijo la ex-alcaldesa de La Perla, además de haber hecho pública su renuncia al partido Chim Pum Callao de nada mas y nada menos que con Alexander Kouri como Presidente Regional y la Alcaldía Provincial del Callao, con Félix Moreno Caballero como Alcalde Provincial.
Y aunque Chirinos hija del ex congresista Enrique Chirinos Soto indicó que no tiene nada que ver con Odebrecht, que su municipio no ha intervenido para nada en la obra de la Costa Verde tramo Callao y que fue una gran sorpresa lo ocurrido con Félix Moreno, lo cierto es que documentos oficiales de la comuna de La Perla, que datan del 2015, dan cuenta de una donación por un total de S/. 37.776,17 y lo que ahora se sabe, de los funcionarios que recibieron donaciones, fueron por pagos contra las obras de la comuna que dieron la buena pro.
No fue sólo uno. El primer donativo fue aceptado por unanimidad mediante el Acuerdo de Concejo N 021-2015-MDLP, del 29 de abril del 2015. En el documento se agradece a la compañia y se especifica que se trató de un monto total para cubrir el contrato y pago de nuevo personal para el servicio de limpieza y vigilancia por tres meses (mayo, junio y julio) en parte de las avenidas Haya de la Torre y Santa Rosa, incluyendo las intersecciones con las avenidas Costanera y La Paz. Asimismo, la Resolución de Alcalda N 333-2015, del 1 de junio del 2015, da cuenta del primer desembolso de Odebrecht por S/ 2.700, parte del monto total de la supuesta donación.
El segundo donativo no ingresó a la administración municipal; es decir, la empresa no dio dinero y la comuna no manejó tales recursos económicos. Ocurrió que Odebrecht donó otros S/ 29.676,17, pero en indumentaria y uniformes que supuestamente entregó directamente a personal de serenazgo, policía municipal y limpieza del municipio. La solicitud de donación, según los documentos, fue realizada por la alcaldesa previo requerimiento de las gerencias de Seguridad y Servicios Comunales. El donativo fue aceptado mediante el Acuerdo de Concejo N 031-2015, del 23 de junio del 2015.
Otras fuentes de la comuna aseguraron que tras esos dos donativos no se gestionaron otros nuevos al conocerse irregularidades en las obras de la Costa Verde-Callao.
Entre otro donativos cuestionados de esa época está el donativo de Odebrecht en Lima: el llamado Cristo del Pacífico, instalado en Chorrillos el 2011 durante el segundo gobierno de Alan García que hoy sabemos fue donado igualmente bajo muchas sospechas de irregularidades y coimas en todo ese periodo de gobierno. La Resolución Ministerial N 112-2011-PCM aceptó el donativo de Odebrecht en abril del 2011 por un valor de US$833.437,47. El monumento fue inaugurado en junio de ese año, en una ceremonia que contó con fuegos artificiales y los mismos burgomaestres de ese periodo edil.
Fuente El Comercio