Un análisis premonitorio de lo que puede suceder en estas próximas elecciones en nuestro distrito y en muchos otros de Lima. Para variar, como aquí son egoístas, todos van a querer participar así saquen 1000 votos cada uno. Eso nunca va a cambiar. Lo lógico y grandioso sería que todos los mejores ciudadanos en conjunto, sean los que gobiernen nuestras ciudades, pero es una utopía. Más de la mitad de partidos han desaparecido y quedan los segundos, terceros y cuarto puestos que van a disputar, estoy seguro, el sillón municipal.

RECORDEMOS
El candidato de AP barrió duplicando en votos al segundo lugar. Existieron distritos que sin candidatos de AP, ganaron elecciones, un fenómeno llamado arrastre. En Lima, "Gringo Karl" (Muñoz) ganó las elecciones y arrastró a todos a la bolsa ganadora. Aunque haya desaparecido del mapa durante la pandemia, está a punto de terminar su gestión sin brillo propio.

Tomemos por ejemplo el caso de Pueblo Libre

En este distrito pequeño, con apenas 90,000 electores, la distribución fue la siguiente. El candidato de AP también barrió duplicando el voto al segundo lugar. Y el segundo lugar barrió al tercero duplicando igualmente. El tercero, cuarto y quinto prácticamente igualados con la cuarta parte del voto (comparado con el primer lugar). De ahí siguen los vecinos con menor voto, los “coleros” que participaron audaz y democráticamente ejerciendo su derecho.

De lo que podemos analizar de esta tabla de resultados, es que en distritos como el nuestro, existe el efecto arrastre. Depende de quien vaya a la cabeza por el sillón de Lima. Influye bastante y es determinante. Los candidatos que quedaron en esos 4 o 5 lugares empatados prácticamente, con un cuarto de votos con respecto al ganador, si se organizan bien y mantienen sus estrategias podrían, cualquiera de ellos ser el próximo alcalde del distrito. No tomo en cuenta, en este caso, al segundo lugar, por que como lo indicamos anteriormente, hay partidos políticos que han perdido su inscripción, y no podrán participar en estas elecciones.

La lógica nos indica entonces, reforzar las filas de cualquiera de aquellos candidatos, es decir, mejorar sus planes de gobierno, aportar con ideas, y pactar estrategias para realizarlas, a menos que aparezca un nuevo candidato con el arrastre de Lima al estilo “Trenes jalando coche” y nuevamente, un candidato menos pensado vuelva a cuadriplicar a los candidatos de siempre por el efecto arrastre.

Todos los candidatos tienen sus fortalezas y debilidades, lo inteligente sería que candidatos vencidos, sean parte del gobierno ganador, aportando sus fortalezas. Pero en nuestros distritos, los candidatos perdedores, aparecen sólo en las elecciones. Es decir, cada finales de gobierno, empiezan a opinar y aparecer, como que por arte de magia, se reinsertan a la política municipal.

No hemos escuchado mucho, o casi nada de los candidatos perdedores. Pero, en periodo electoral, hasta se ponen a parchar los baches de las pistas sin permiso. Otros empiezan con campañas de salud y vacunas de perros, hasta pedicures hacen por el voto. Ya sabes que eso es solo "finta" temporal, por que de ser cierto, lo harían todos los meses, así no estén en campaña.

“Escuchemos las propuestas”, para mi ya es cuento chino. Muchas propuestas quedan en el papel y casi nunca cumplen. No existe forma de exigir que cumplan. Debemos crear un mecanismo vecinal para que lo hagan. La vacancia es parametrizada a otros temas y no tienen competencia en cumplimiento de los planes de gobierno ofertados.

Esperamos lo mejor para nuestro distrito, pero no debemos simplemente esperar ello. Hay que conocer al candidato, saber si puede realizar lo que ofrece, si está capacitado para hacerlo, si tiene los cuadros, el personal para ejecutarlo. Muchos candidatos prometen de todo, inclusive que contratarán a los mejores técnicos para ejecutar la promesa electoral, pero no todo debe ser promesas. Se necesita un alcalde gestor, que tenga ideas innovadoras, que sea honesto, que sepamos que siempre ha estado ahí por el distrito y que no sea una de esas aves temporales estacionales que aparecen sólo para hacernos la “pedicure” a cambio de nuestro voto.

Luis H Cabrejo, famila vecina del distrito de Pueblo Libre desde los 50s.